Deibis Martínez no conoce límites a la hora de encontrarse con su pasión: la cosmetología. Esta estudiante de segundo ciclo viaja aproximadamente 5 horas para asistir a sus clases.
El sacrificio y la pasión se entrelazan en el viaje de Deibis hacia su meta. Atravesar largas distancias se convierte en un tributo a su determinación. Su deseo de aprender no se limita por la distancia; cada kilómetro recorrido es un paso más cerca de convertirse en una profesional destacada en el mundo de la belleza y el cuidado personal.
Ella reside en la capital Guajira y viaja cada sábado hasta la sede de la Corporación Educativa Amín Ariza, en el norte de Barranquilla.
“Tienen un Pensum completo. Vivo en Riohacha y por las diferentes jornadas, la escuela me brinda esa posibilidad”, dijo la estudiante.
Mientras se sumerge en cada clase, absorbe conocimientos con avidez, consciente de que cada técnica, cada concepto, son ladrillos esenciales en la construcción de su sueño. Su visión va más allá de ser una cosmetóloga común; aspira a ofrecer un espacio donde la relajación, la belleza y el bienestar converjan en un solo lugar, haciendo de su salón de spa un oasis de rejuvenecimiento para quienes lo visiten.
“Mi sueño es montar mi gran salón de spa con todos los servicios”, anotó.
La perseverancia de Deibis es contagiosa, inspirando a quienes la rodean. Su historia no solo es la de una estudiante incansable, sino también la de alguien que desafía los límites geográficos y personales en pos de su pasión. Su determinación es un recordatorio de que los sueños no conocen fronteras y de que el esfuerzo constante es el camino hacia el logro de metas extraordinarias.
Excelente, felicitaciones por tu dedicación
Esta estudiante es digna de admirar, cada sábado viene emocionada y entusiasmada, con ganas de seguir aprendiendo y actualizándose. Te felicito Deibis Martínez por tu perserverancia y entrega.