Con el auge de las compras en línea, las marcas de belleza están adoptando una nueva estrategia para mejorar la experiencia del consumidor: la realidad aumentada (RA). Aprovechando las mejoras en la tecnología de reconocimiento de imágenes y rastreo facial, estas marcas están ofreciendo a los clientes la posibilidad de probar virtualmente miles de tonos de lápiz labial, sombras de ojos y más, todo desde la comodidad de sus dispositivos móviles o en los puestos de las tiendas.

Una de las pioneras en esta tendencia es la aplicación ‘Visual Artist’ de la marca francesa Sephora, que utiliza tecnología de vanguardia para mapear los rasgos faciales de los usuarios en tiempo real y aplicar los cosméticos de manera precisa. Desde su lanzamiento en 2016, Sephora informa que se han probado más de 300 millones de tonos a través de su aplicación.

Pero Sephora no está sola en esta iniciativa. Otras marcas líderes, como Garnier y la alemana DM, también han lanzado sus propias aplicaciones de prueba de cosméticos, buscando ofrecer a los consumidores una experiencia de compra más personalizada y conveniente.

A pesar de la creciente popularidad de estas aplicaciones, algunos críticos advierten que no pueden reemplazar por completo la experiencia de probar los cosméticos en persona. Aunque la tecnología ha avanzado significativamente, la sensación y la apariencia real de los productos pueden diferir en comparación con la prueba física.

A medida que la tecnología continúa evolucionando, queda por verse cómo estas aplicaciones de ‘prueba’ transformarán aún más el panorama del comercio minorista de belleza y si lograrán satisfacer completamente las necesidades y expectativas cambiantes de los consumidores en un mundo cada vez más digitalizado.